Todos ellos son hijos de los sentidos, y aliados de la luz.
Descendientes de las ondas
las hordas que aún encarnan para llevar la cruz
Con viejos y andrajosos vestidos
todavía suman en la ecuación del destino,
todavía se trenzan en el tiempo, todavía piensan "yo".
Yo no sé de qué están hechos, ni sé cómo recibirlos
sólo sé que es un delirio creer que ellos no son yo
skip to main |
skip to sidebar
Poemas de amor para Julián
