viernes, 6 de noviembre de 2009

el mar y las 3 calaveras del invasor

Marabunta salvaje
de muertos de hambre:
arrepiéntanse primero,
después vayan saliendo.
Afuera los espera un jardín eterno.

Marabunta cobarde,
olor a meo y a sangre...
arrepiéntanse primero
y ya vayan saliendo.
Los frutos de colores calmarán a nuestros muertos.

Me escapé de la granja para traerles suerte
a ustedes, salvajes de la vieja ley.
El antiguo paradigma ha sido resignificado
el significante es neutro, fíjense bien.

Me escapé de la granja para traerles leche,
terneros crucificados por la timidez,
que la noche los cubra en su vientre caliente
que el flujo del tiempo los deje mover.

Espacio! quedate quieto!
despacio, te dije
no vas a volver
tranquila bestia
yo te secuestro
sos una hermana que no creí tener.

Me escapo de la granja cargada con mirra, oro y arroz
y me voy despacio a una tierra santa
a sembrar mis granos
y pedir perdón.

Que reine la paz en la tierra que tiembla
que vistan los trajes de la diversión
que todos sus roles se desvanezcan
y vuelvan a la madre,
al corazón.

Paraíso azul de bestias muertas,
espacio crepuscular
quien suavizará tu carne ahora?
y sobre qué altar?

Roca negra de los pecadores
lenguas prohibidas, Su Majestad
locos insomnes y negros los caminos
y llenos de tierra
y vastos en mar

ya viene la Muerte a buscarme con su ejército de secos
despellejados caminan los muertos, asándose bajo el sol

santos cuerpos del entierro
Gaucho Gil
espejo inmenso del desierto
espeso tiempo de concreto.

Apocalipsis de papel,
tinta rara de materia,
la condena.

Símbolos de poder.
(Espero haber exorcizado los falos de tu padre
de tu espacio
de tus piernas.)

Y la mitad del cielo prepara una tormenta
de la que media humanidad no hablará jamás.
No será olvidada, tampoco repetida
no será nada que no sea de verdad.
No sera nombrada
no tendra salidas
no olvidará su cuerpo debajo de un placard
no escribirá "idiota" cuando empiece el nuevo día
perdonará al padre
y renacerá.

Y qué hay del comportamiento de los cuerpos indeseados ante el juicioso ojo de la libertad?
auscultarán mas pechos? renacerán los muertos?
quien sanará al ogro de la impunidad?

ay! escupan fuego los que puedan!
ablanden oro los que sean de verdad!
este terreno está infecto
espectros de láser, no llueve más.


vámonos lejos.

A las montañas, al otro puerto.
Vamos al norte a meditar.
Vamos al país de los nuevos cimientos
el lenguaje es lento
no digas más.







acostate en la cama
las piernas abiertas
mirame a los ojos
esperá,
no te muevas.



La invasión fue demasiado cruel como para olvidarla
pasan los días y pasan los siglos
pero todavía escupimos las frases del enemigo, como mantras.

Repetimos.
Repetimos.
Nos olvidamos
de lo poco que nos quedaba

mirá cómo baja la voz a la vergüenza
mirá cómo mira el represor, sin darse cuenta
mirá cómo nos deja en claro que
él
es normal.
Y que esos negros,
con los cartones,
nunca
pero nunca
nos van a ganar.

"qué es esto?
la India?
Calcuta?"
se pregunta
"esto sí es digno de verse"
-cruza la mujer rubia -

No queremos la obscenidad del indígena
no queremos el coito sin nupcia
no queremos el salvajismo de su carne negra
lo que queremos es venderla.

Pero acá
el negro
planea la vendetta
la resurrección de sus dioses
la tierra nueva
en el mismo espacio
casi el mismo tiempo
pero sin hambre
esta vez
con pólvora.

Esta vez con arte.